Crónica Parlamentaria, Cámara de Diputados

Para inscribir con letras de oro en los Muros de Honor de la Cámara de Diputados el nombre de Ricardo Flores Magón, presentada por la diputada Virginia Hernández Hernández, del grupo parlamentario del PRI

He solicitado hacer uso de esta tribuna para referirme a uno de los más grandes revolucionarios de México, a un ilustre oaxaqueño que se distinguió por la firmeza de sus convicciones, su profunda visión histórica y su excepcional talento.

Hoy 21 de noviembre, los oaxaqueños rendimos merecido homenaje a quien con su pensamiento y su obra, contribuyó a la lucha en contra de la opresión, la injusticia y la marginación. Hoy recordamos un aniversario más de la muerte de Ricardo Flores Magón.

Por las circunstancias especiales que privaban a finales del Siglo XIX, el pueblo mexicano no podía quedar aislado del movimiento excepcional de las sociedades humanas.

Una nueva cultura política era defendida por los hombres, cuya ilustración era abundante y sus propuestas ideológicas eran de creatividad desbordante, sugestivas e entusiastas. A este grupo de grandes hombres integrados por los más grandes reformadores sociales, perteneció Ricardo Flores Magón. Su pensamiento tuvo la virtud de precisar ideas novedosas, originales, lúcidas y conceptos avanzados para su época.

Ricardo Flores Magón fue un hombre de excepcional talento, de carácter rebelde e indomable, seriamente comprometido a luchar contra todo aquello que significara opresión o injusticia, fuera ésta de carácter individual o colectiva. Por la claridad de su pensamiento, por su inquebrantable esperanza de luchar por el progreso del pueblo mexicano, por su condición humanista y por sus aspiraciones de justicia social, Ricardo Flores Magón fue tenaz defensor de los valores fundamentales de la libertad, la igualdad, la soberanía y la dignidad.

Para él, la participación libre e independiente de los individuos es un factor esencial para alcanzar el progreso de la sociedad. Asimismo reconoce la igualdad como un derecho natural del hombre, que se adquiere por el hecho de nacer y por lo mismo la sociedad debe garantizarles el derecho de encontrar los medios que más le convengan para realizar sus aspiraciones.

Para Ricardo Flores Magón la soberanía es sinónimo de una patria libre, no sujeta a tutela extranjera alguna y en donde existe un derecho que permite a los ciudadanos dictar sus propias leyes, elegir a sus gobernantes y decidir el rumbo del país. Por eso gran parte de su lucha está encaminada a defender la soberanía del pueblo mexicano.

En su pensamiento está presente la preocupación por la vida misma, la vida misma del individuo; por la dignidad de la persona. Por ello su lucha estuvo encaminada a lograr que todos los mexicanos abandonados y desposeídos tuvieran una vida social con igualdad de oportunidades.

El pensamiento revolucionario del magonismo, identificado con la corriente liberal, pugnó por cambiar y transformar las instituciones caducas que ya no satisfacían los intereses de los pueblos, por tendencias modernas e innovadoras que dieran lugar a un verdadero régimen constitucional, que se caracterizara en los hechos por garantizar una mayor libertad y un mayor bienestar.

A través de su lucha revolucionaria, Ricardo Flores Magón abandonó el camino trillado del convencionalismo y abrió nuevas vías para luchar en contra del autoritarismo estatal y eclesiástico. Su voluntad, sus tendencias y procedimientos eran absolutamente incorruptibles, lo que le daba una fuerza moral incontrastable. Con sus profundas raíces en las costumbres comunales y con su experiencia en las prácticas de las mismas creyó firmemente que los hombres podían construir un mundo nuevo, por convenio mutuo, sin opresión autoritaria.

Para difundir sus ideas, así como sus propuestas en contra de las iniquidades de su época, caracterizada por un sistema de control centralizado, se apoyó en el periódico Regeneración, órgano de trascendencia histórica y de importancia fundamental en la fase precursora del movimiento revolucionario.

Por su verticalidad y sentido revolucionario, con sus publicaciones Ricardo Flores Magón agitó y despertó conciencias del proletario, del campesino, del profesionista y del pueblo en general.

A través de sus escritos llamó a una alianza popular en defensa de los intereses legítimos del pueblo de México, al tiempo que propuso procesos capaces de conformar una revolución social.

Constituyó Regeneración, el primer periódico de este siglo que se apoya en las clases populares. Fue el mensajero de la Revolución, expresión de las teorías magonistas imperantes. Con el lema: "contra la mala administración de la justicia", el periódico Regeneración se convirtió en el vocero más importante de la oposición a la injusticia.

Ante los embates de los defensores de la dictadura, Ricardo Flores Magón defendió con tesón y férrea voluntad su derecho a exponer sus ideas y por ello, ante la clausura de los talleres del diario del hogar, en donde se editaba el periódico Regeneración, buscó nuevos espacios para seguir difundiendo sus ideas, como más tarde lo hizo con el periódico El Hijo del Ahuizote.

En 1906, desde San Luis, Missouri, junto con otros liberales mexicanos proclamó el programa del Partido Liberal. Este documento, que firmó en calidad de presidente, fue un riguroso análisis de la situación del país, en los años que precedieron la Revolución en el que anticipaba las aspiraciones y demandas, que posteriormente fueron retomadas por la Revolución Mexicana y finalmente plasmadas en la Constitución de 1917, que hoy nos rige. Entre sus planteamientos podemos citar los siguientes:

En materia laboral se pronunció por fijar un salario mínimo entre los trabajadores, con base a una regionalización.

Porque se reglamentara el servicio doméstico. Por establecer un modelo en el que la educación y el trabajo se combinaran con la finalidad de obtener el bienestar social de la comunidad. Por prohibir el trabajo de los menores de edad. Por establecer una jornada máxima de trabajo con descanso dominical. Por el pago de una indemnización derivada por riesgos y accidentes de trabajo, por dotar de vivienda a trabajadores y por la existencia de condiciones higiénicas y de salud en la población laboral.

En materia agraria, es Ricardo Flores Magón quien le da contenido y sustento al lema de Tierra y Libertad, que más tarde habría de servir de bandera a las fuerzas zapatistas.

En materia educativa concebía la necesidad de que todos los mexicanos sin excepción recibieran educación hasta los 14 años, por lo que preveía la necesidad de multiplicar las escuelas primarias y mejorar el salario de los maestros. Decía que el conocimiento de las artes y de los oficios debía incorporarse a la educación.

En materia de seguridad social, se pronunció porque se estableciera un sistema para proteger a los niños menesterosos, sentando con ello las bases para la creación de las instituciones de seguridad social que hoy existen en nuestro país.

En materia económica consideraba que los salarios más bajos estuvieran exentos de impuestos y que las adquisiciones de lujo deberían ser gravadas de manera precisa. Se preocupaba por la condonación de las deudas de los trabajadores y se pronunciaba en contra del ocultamiento de los artículos de primera necesidad.

En materia de garantías individuales propuso hacer práctico el juicio de amparo simplificando los procedimientos para darle vigencia real y efectiva a este recurso.

Hoy día cobra especial significancia su tesis sobre el federalismo, basada en la reorganización de los municipios y el fortalecimiento del poder municipal.

En materia internacional sentó las bases para que se estrecharan los lazos de unión con los países latinoamericanos sin descuidar desde luego la situación de los mexicanos en el extranjero.

Por estas aportaciones, podemos afirmar que Ricardo Flores Magón es el primer mexicano que sistematiza en su manifiesto las ideas sociales de beneficio para los trabajadores, campesinos, niños, amas de casa y desheredados, es el teórico de un modelo de gobierno pleno de justicia y de justa distribución de la riqueza. Sus ideas germinaron en las huelgas de Cananea y Río Blanco, que si bien fueron reprimidas por la fuerza, dejaron la simiente para que los trabajadores de México apelaran a otras formas de lucha para el reconocimiento de sus derechos.

En su momento muchas de sus tesis no pudieron realizarse, pero ello dependió menos de él que de la historia que le tocó vivir y del carácter mismo de la Revolución.

Pero ningún juicio actual podrá dejar de reconocer la apasionada lealtad a la causa de los desposeídos y la brillantez de las instituciones que concebía.

La lucha permanente de Ricardo Flores Magón por defender la dignidad del pueblo mexicano lo hicieron objeto de persecuciones, represión, acusado de difamación. Varias veces fue encarcelado pero no por ello dejó de mantener su convicción de lucha por la libertad, la democracia y la justicia.

Jamás dio un paso atrás ni cedió a favores de privilegiados y siempre se mantuvo como una llama limpia y firme.

En esta época y en nuestro país la figura y el pensamiento histórico de Ricardo Flores Magón siguen vigentes; nos alienten y nos guían; los valores fundamentales de su pensamiento han sido defendidos por propios y extraños sin importar posición partidaria, sexo, religión y condición económica. Su pensamiento ha contribuido para darle sustancia a nuestra Constitución Política y a nuestras leyes. Fue un hombre convencido de la fuerza de la sociedad y de la capacidad revolucionaria de las masas más desprotegidas; en ellas confiaba, a ellas apelaba en sus discursos, como lo hizo en el centenario de la independencia cuando afirmó: "Los pobres son a fuerza, no porque son pobres sino porque son el mayor número, cuando los pueblos tengan la conciencia que son más fuertes que sus dominadores, no habrá más tiranos".

Heredero de la generación reformista de Juárez, Flores Magón se convirtió en el eslabón necesario entre la Reforma y la Revolución. Fiel a sus principios y a su convicción de luchador social jamás se arrepintió de su labor y nunca pasó por su mente la idea de pedir perdón, ni siquiera a cambio de su libertad física y de su vida misma.

Cuando ya casi ciego se le ofreció la libertad a cambio de pedir perdón, Flores Magón respondió "en mis 29 años de lucha por la libertad lo he perdido todo. He consumido muchos años de mi vida en prisiones, he recorrido el sendero del paria y del vagabundo, me he visto desfallecido de hambre, mi vida ha estado en peligro muchas veces, he perdido la salud, en fin, he perdido todo menos una cosa que fomento, que mimo y conservo casi con celo fanático y ésa es mi honra como luchador social".

Compañeras y compañeros diputados Ricardo Flores Magón es ejemplo de tenacidad, de rectitud y esperanza, sus reflexiones y pensamientos fueron fuente de inspiración para nuestra revolución social y sus ideas siguen vigentes en los postulados de nuestra Constitución. Quienes hoy gozamos de una mayor libertad y justicia estamos endeudados con este gran oaxaqueño, por eso hoy que recordamos el LXXIII aniversario luctuoso de este ilustre mexicano, reitero la solicitud de representantes populares que ya han realizado en legislaturas anteriores y a nombre de la diputación oaxaqueña, solicito nuevamente a esta honorable Asamblea se inscriba en los muros de este recinto el nombre de Ricardo Flores Magón, como un justo homenaje a una vida que llegó al sacrificio en defensa de sus ideales, ideales que constituyen la esencia de nuestra propia revolución social.

Muchas gracias.

Señor Presidente, si me permite leer una propuesta formal que traigo suscrita por 100 diputados aproximadamente.

Los diputados priístas abajo firmantes, por medio de este documento reiteramos las propuestas que diferentes legisladores han hecho a esta Cámara de Diputados, incluidos los diputados locales oaxaqueños, para que se tome el acuerdo por parte de esta honorable representación nacional de inscribir en los muros del recinto legislativo el nombre del gran revolucionario oaxaqueño Ricardo Flores Magón, como un justo reconocimiento a su aportación ideológica a nuestro gran movimiento social que fue la Revolución Mexicana y como homenaje a su limpia trayectoria como luchador social y a la verticalidad de su conducta.

Atentamente.

Palacio Legislativo, a 21 de noviembre de 1995.

Turnada a la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias.