Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión, LXVI Legislatura
Versión estenográfica de la sesión solemne en conmemoración del
Día Internacional de la Mujer, el miércoles 5 de marzo de 2025

Apertura de la sesión

Intervenciones de los grupos parlamentarios

Anayeli Muñoz Moreno y Paola Michelle Longoria López, PMC

Ofelia Socorro Jasso Nieto, Mónica Elizabeth Sandoval Hernández y Ana Isabel González González, PRI

Vanessa López Carrillo y Ana Karina Rojo Pimentel, PT

María del Carmen Nava García, Hilda Magdalena Licerio Valdes y María del Carmen Pinete Vargas, PVEM

Tania Palacios Kuri, Amparo Lilia Olivares Castañeda y Ma. Lorena García Jimeno Alcocer, PAN

Any Marilú Porras Baylón, Danisa Magdalena Flores Ojeda, Gloria Sánchez López y Lucero Higareda Segura, Morena

María de los Dolores Padierna Luna, Presidencia de la Mesa Directiva

Entonación del Himno Nacional Mexicano

Acta de la sesión

Clausura de la sesión y cita para la ordinaria


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Pido a la Secretaría informe a esta Presidencia el registro de asistencia de diputadas y diputados.

La secretaria diputada Julieta Villalpando Riquelme: Se informa a la Presidencia que se tienen registrados 457 diputadas y diputados. Por lo tanto, hay quórum, señora presidenta.

La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna (12:24 horas): Se abre la sesión solemne semipresencial en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: En cumplimiento del acuerdo aprobado para la realización de esta sesión solemne, se otorgará el uso de la palabra a los grupos parlamentarios en orden ascendente, hasta por 15 minutos. Tiene en primer término la palabra la diputada Anayeli Muñoz Moreno, de Movimiento Ciudadano, por siete y medio minutos.

La diputada Anayeli Muñoz Moreno: Con su permiso, presidenta. Nada más aclarar, que desde antes de las 12 estaba presente su servidora, que sabía que iba a ser la primera oradora, pero eso pasa y estas confusiones pasan justamente cuando deciden que una efeméride tan importante como la del 8 de marzo se haga, sí en una sesión solemne, pero semipresencial. Prefieren que sea una sesión presencial, para aplaudirle al Ejército, para aplaudirle a naciones extranjeras, pero el 8 de marzo Día Internacional de las Mujeres deciden traer este tema tan importante en una sesión semipresencial.

Hoy por primera vez tenemos una mujer presidenta, pero ese es el trato que se da al tema de la igualdad de género en la Cámara. Y saben qué, en este instante, mientras yo me dirijo a ustedes, una mujer está siendo asesinada en algún lugar del mundo. Cada diez minutos la violencia machista le arrebata la vida a una hija, a una madre, a una hermana, a una esposa, a una amiga.

No puedo decir que hablo hoy en nombre de aquellas que ya no tienen voz, porque su ausencia es tan grande y el dolor es tan grande en México, que su pérdida nos deja un constante recordatorio, de que nos han arrebatado a miles de mujeres por el simple hecho de ser mujeres.

Hoy, Andrea, Diana, Susana, María y miles de mujeres más ya no están aquí y por ellas debemos continuar esta lucha. Por ello, desde esta tribuna me permito usar la voz para sumarme al clamor de quienes exigen justicia. Me uno a las voces de las hijas y los hijos que se quedaron sin una madre, a las madres que se han quedado sin hijas, a esas amigas que siguen esperando a una amiga que nunca llegó.

Este 8 de marzo no es un punto de llegada, es un medio, es un día que se ha vuelto un instrumento para hacer escuchar nuestras voces, para nombrar cada violencia, para nombrar cada desigualdad.

Nos llena de esperanza que cada año vemos cada día más niñas, más adolescentes o más mujeres que inundan las calles el 8 de marzo, en estas marchas donde hay sororidad, pero también hay mucho enojo. Pero, cómo no vamos a luchar, cómo no vamos a indignarnos si una de cada tres mujeres ha sido víctima de violencia física-sexual, si hay 11 feminicidios diarios en México.

Vivimos en un país donde la mitad de nosotras hemos sufrido algún tipo de agresión sexual o agresión psicológica, muchas veces en manos de sus propias parejas y, aunque las cifras son alarmantes, no nos alcanza para contar todas esas historias, lo que hay detrás de esos números, las vidas que han sido truncadas, esa es la realidad, compañeras y compañeros, la que está ahí.

Año con año tomamos las calles, somos una marea morada, nuestros esfuerzos deben continuar. Este movimiento debe sobrepasar la fecha, hay que tenerlo presente, es nuestra realidad y no tiene que ser así y tampoco podemos dar ni un paso atrás.

Hoy ocupo esta tribuna como mis compañeras, gracias a las mujeres que nos antecedieron, gracias a sufragistas como Elvia Carillo Puerto, como Hermila Galindo, pero también con mujeres, gracias a mujeres como Ifigenia Martínez, como Patricia Mercado, como Amalia García, como Ivonne Ortega, y muchas más que rompieron techos de cristal, se enfrentaron ellas a la discriminación porque era un mundo, la política, que solamente era de hombres.

Pero hoy estamos aquí, tenemos paridad, y saben qué, no es una concesión, no es un favor, es nuestro derecho. Hoy tenemos una presidenta, pero realmente hay hombres que siguen oponiéndose a nuestro avance, porque, siempre lo digo, tenemos que demostrar en el Presupuesto nuestro compromiso con la igualdad de género, no solamente hoy con los pañuelos morados los compañeros. Sí somos la mitad de mujeres en la Cámara, pero siguen siendo hombres los que toman las decisiones sobre el Presupuesto.

Por cierto, quiero aprovechar para preguntarle a esos hombres por qué les molesta, por ejemplo, hasta que se pueda crear un grupo plural entre mujeres diputadas. No necesitamos su premiso. ¿Y saben por qué es importante para nosotras crear redes? Para seguir avanzando en el ejercicio de nuestros derechos.

Fíjense, ayer lo decía la senadora Malú Mícher, quien preside la Comisión de Igualdad de Género en el Senado, habló sobre la importancia de las alianzas entre mujeres, las alianzas que ella y otras mujeres conformaron hace 30 años en la delegación mexicana, en la Cuarta Conferencia Mundial sobre las Mujeres en Bejín.

Esas alianzas han seguido y tienen que seguir aquí, compañeras, en la Cámara, por eso desde Movimiento Ciudadano siempre les decimos: contarán con nuestro voto y nuestro apoyo cuando se trate de iniciativas para que mejoren las condiciones de las niñas, las adolescentes y las mujeres en México.

Hoy tenemos la igualdad en la Constitución, pero seguimos teniendo una deuda pendiente. Hay que voltear a nuestro alrededor, en los municipios, en las colonias para ver cómo viven las mujeres. Brechas en el acceso a la justicia, en los derechos reproductivos, el derecho al cuidado, brechas en la igualdad salarial, en los derechos económicos y una larga lista de desigualdades por el hecho de ser mujeres.

El aborto sigue siendo castigado, miles de mujeres siguen siendo criminalizadas, el peso de los cuidados en México continúa recayendo sobre los hombros de las mujeres. En más del 80 % de los casos las principales responsables de los cuidados de las hijas, los hijos, papá, mamá, adultos mayores, hijos o hijas con discapacidad cae en las mujeres, se invisibiliza su labor y el Estado no asume su responsabilidad.

En Movimiento Ciudadano hemos presentado una iniciativa para el derecho al cuidado desde la Constitución y seguiremos exigiendo que se cree el sistema nacional de cuidados. También hemos propuesto diferentes iniciativas para disminuir la brecha salarial. Hoy persigue, hoy persigue esto. A todas las mujeres en México, tanto en la administración pública federal como en cualquier espacio de la iniciativa privada, las mujeres siguen ganando menos que los hombres por el mismo trabajo.

Por eso, compañeras y compañeros, tenemos la responsabilidad y la gran oportunidad histórica de trabajar en favor de las mujeres mexicanas. Es nuestro deber garantizar la perspectiva de género en las iniciativas y, reitero, que se refleje en el Presupuesto, para qué, para que el gobierno federal pueda implementar esas políticas públicas que tanto ha señalado hoy que tenemos un gobierno encabezado por una mujer.

Debemos garantizar una vida libre de violencia, el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, el derecho a empleos dignos, condiciones de trabajo justas. Hay mucho por hacer y hay que reconocer que todos y todas les hemos fallado a las mujeres en México. Ni el PRI ni el PAN en los gobiernos federales supieron mejorar las condiciones de las mujeres.

También en Movimiento Ciudadano hacemos una autocrítica de qué nos ha fallado, qué nos ha faltado para que las mujeres vivan libres en México. Y con esto también vamos a seguir impulsando diferentes iniciativas desde esta Cámara. Lograr una transformación real requiere más que discursos, más que leyes que terminan siendo letra muerta.

Termino y finalizo, presidenta. Lo que México necesita hoy es voluntad política. Necesita un compromiso para garantizar el derecho de todas las mujeres a una vida libre de violencia. Vamos a seguir levantando la voz por millones de niñas, de adolescentes y de mujeres, para que puedan ejercer todos sus derechos, para que vivan en paz y para que vivan en condiciones de igualdad. Es cuanto. Muchas gracias.

La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Gracias. En el uso de la palabra la diputada Paola Michelle Longoria López, de Movimiento Ciudadano, hasta por siete y medio minutos.

La diputada Paola Michelle Longoria López: Con su permiso, presidenta.

La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Adelante.

La diputada Paola Michelle Longoria López: Es hermoso nacer, pero es más especial la bienvenida cuando viene a este mundo una mujer. Tanto tiempo esperando nacer mujer para que ahora que lo soy sepa que he sido bendecida con la mejor experiencia que la vida me puede dar.

Diputadas y diputados, hoy, en este 8 de marzo nos encontramos aquí no sólo para conmemorar, sino para reflexionar, pero sobre todo para actuar. Este día es un recordatorio de que la lucha por la igualdad sigue vigente. Es un día en el que honramos a todas aquellas mujeres que con su valentía abrieron camino para todas las que estamos aquí.

Por ello, en este día es fundamental mencionar los logros que con el tiempo hemos conquistado, a pesar de vivir en una sociedad que encontró en el machismo una forma de vida que laceraba, lastimaba y humillaba a la mujer por considerarla inferior al hombre.

Estos logros han sido resultado de una constante batalla que ha costado vidas de hermanas que pelearon contra un sistema nefasto que se resiste a desaparecer. Por lo que es necesario jamás olvidar a aquellas que con el paso del tiempo nos han abierto las puertas en todos los sectores, pero, sobre todo, en todas las actividades. Y que de esa misma manera nos abrieron su corazón para demostrar que nuestro futuro sí está en nuestras manos.

Cada año ganamos más espacios, cada año participamos más en actividades productivas. En lo económico, hemos demostrado que somos clave en el desarrollo de nuestro país. Sin embargo, aún enfrentamos brechas salariales, barreras para el emprendimiento y la falta de reconocimiento a nuestro trabajo, especialmente en el hogar. Exigimos una economía que nos valore y nos impulse, que nos reconozca y que no nos límite.

En lo político, la presencia de mujeres en espacios de decisión ha crecido, pero el costo ha sido muy alto. La violencia política de género busca silenciarnos, hacernos dudar, pero, sobre todo, hacernos renunciar. La política debe ser un espacio de transformación, no de intimidación.

En lo social, hemos derribado mitos sobre nuestro rol en la sociedad. No basta con ser buenas en nuestra disciplina, tenemos que ser extraordinarias para recibir el mismo reconocimiento que recibe un hombre.

Por eso, desde mi trinchera quiero decirle a cada niña, a cada joven y a cada mujer: nunca dejen de luchar por sus sueños. Si nos cierran una puerta, la derribamos. Si nos cierran y nos ponen limitaciones y nos ponen obstáculos, los brincamos. Absolutamente nadie –y escúchenlo bien, compañeras–, nadie en cada rincón de nuestro país nos va a detener, porque todas vamos juntas.

De igual manera, la violencia no es solo un problema de las mujeres, es un problema de toda la sociedad. necesitamos cambios estructurales, políticas efectivas y una transformación real en la que nos eduquen. Necesitamos aliadas y aliados comprometidos, dispuestos a construir un país en donde no ser mujer no sea un peligro, donde papás y mamás sepan que sus hijas están a salvo y que regresarán bien a casa. Esa es la mayor tranquilidad que un estado le puede dar a las familias.

Como integrante de las Fuerzas Armadas, quiero expresar mi mayor reconocimiento a mis compañeras integrantes de esta gran institución. Orgullosas servimos con el alma a nuestro país. Somos hermanas, madres, esposas que integramos la vida de nuestras familias y del pueblo de México.

Que vivan las mujeres de las Fuerzas Armadas. Desde este Congreso legislativo debemos generar un pacto, un pacto en el que nos prometamos que todas las que somos legisladoras pondremos siempre por delante el interés de la mujer por encima de intereses partidistas que, sin importar el color del partido político, siempre apoyaremos iniciativas que su destino sea construir una vida de paz, de armonía y de prosperidad para la mujer.

Este año se ha caracterizado por una política exterior que está cambiando la forma del comercio internacional. Recordemos que una mujer es presidenta de nuestro país. Por ello, es importante decir que nuestras diferencias se quedan en casa, porque nuestro apoyo en la defensa de nuestra soberanía está con una mujer, está con nuestra presidenta.

Esta lucha no se ha escrito por mujeres que se han conformado, la escriben mujeres que se atreven a cambiarla, y hoy nosotras estamos escribiendo la nuestra. Como decía Frida Kahlo: “pies, para qué los quiero si tengo alas para volar”. Volemos juntas muy alto hasta donde nunca lo hemos hecho, sin miedo, sin temor, con alas fuertes y poderosas que reivindiquen, como lo mencioné al inicio, la gran bendición de haber nacido mujer.

Porque cuando una mujer avanza lo hace con carácter, con decisión, con determinación, pero, sobre todo, con pasión. En Movimiento Ciudadano estamos seguros de que no queremos más discursos sin acciones, porque cada 8 de marzo sea un día de reencuentro de batallas ganadas, de reconocimiento a todas aquellas mujeres que lucharon, y de unión con las que hoy seguimos luchando por nuestros derechos.

Sigamos soñando todas juntas, sigamos cambiando nuestro país para la felicidad y la alegría de todas nosotras, sobre todo, de todas las mujeres. Es cuanto, presidenta.

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas: Gracias, compañera diputada.

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas: Tiene la palabra la diputada Ofelia Socorro Jasso Nieto, del Partido Revolucionario Institucional, hasta por cinco minutos.

La diputada Ofelia Socorro Jasso Nieto: Gracias. Con su permiso, presidenta. Buenas tardes.

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas: Adelante, diputada.

La diputada Ofelia Socorro Jasso Nieto: Hoy nos reunimos en este honorable pleno para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, una fecha que trasciende el calendario y nos invita a reflexionar sobre la lucha histórica por la igualdad de género. El 8M es un símbolo de la valentía de las mujeres que desde las sufragistas que conquistaron el derecho al voto hasta las activistas que hoy marchan contra la violencia, han transformado a México con su fuerza y determinación.

Como diputada federal del Partido Revolucionario Institucional, representando a este grupo, me enorgullece que seamos un partido de vanguardia en la defensa de los derechos de las mujeres, en la construcción de un país más justo e igualitario. El PRI ha sido un pilar fundamental en la promoción de la equidad de género. Gracias a nuestro impulso, México es hoy uno de los países con mayor representación femenina en este Congreso, con 251 mujeres en esta Cámara. Este logro no es una casualidad, esta reforma constitucional de 2014, impulsada por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, estableció la paridad en candidaturas.

Además, hemos dado pasos firmes con legislaciones emblemáticas como la Ley General de Igualdad entre Mujeres y Hombres y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Estas leyes no son solo para palabras en papel, son el cimiento de políticas que buscan garantizar seguridad y oportunidad para todas.

Sin embargo, sabemos que la representación es solo el primer paso. La verdadera igualdad se refleja en la vida diaria de las mexicanas. No podemos ignorar o ser omisos a las cifras que más nos duelen. La violencia de género sigue siendo una herida profunda en nuestro país.

Según el Inegi, en 2023 el 70 % de las mujeres mayores de 15 años han sufrido algún tipo de violencia y cada día, en promedio, 10 mujeres pierden la vida por esta causa. Estas no son solo estadísticas, son historias de madres, hijas y hermanas. Son historias de madres que desde el Partido Revolucionario Institucional por ellas proponemos endurecer las penas por feminicidio y violencia familiar, y así garantizar que las instituciones de justicia cuenten con los recursos necesarios para combatir la impunidad.

Por eso, hoy proponemos incentivos fiscales para empresas que promuevan la equidad salarial y programas de capacitación. Empoderar económicamente a las mujeres es fortalecer a México.

La educación y la salud reproductiva también son pilares esenciales, muchas niñas, especialmente en las zonas rurales abandonan la escuela por falta de oportunidades o embarazos tempranos, nos comprometemos a garantizar una educación de calidad para todas, con énfasis en educación sexual y reproductiva para que las jóvenes decidan su futuro con libertad, el PRI seguirá siendo una fuerza propositiva en este Congreso.

Hemos visto la fortaleza de las mexicanas desde los estudiantes que sueñan con un futuro mejor, hasta las madres que trabajan incansablemente, ellas nos motivan a luchar desde esta tribuna por un país más equitativo.

Hoy no solo señalamos lo que falta, también celebramos lo que hemos logrado gracias a la lucha de tantas y tantas mujeres. El 8M es un día de esperanza, un día de compromiso con las mujeres y las nuevas generaciones, construyamos un México en el que las niñas crezcan sin imitaciones, las mujeres sean verdaderas líderes sin obstáculos y la igualdad sea parte de nuestra vida cotidiana.

Desde el Partido Revolucionario Institucional afirmamos con claridad que estamos del lado de las mujeres y trabajaremos sin descanso por un México verdaderamente igualitario. Es cuanto.

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas: Gracias, diputada Socorro Jasso. Tiene la palabra la diputada Mónica Elizabeth Sandoval Hernández, del Partido Revolucionario Institucional, hasta por cinco minutos.

La diputada Mónica Elizabeth Sandoval Hernández: Con su venia, presidenta.

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas: Adelante, diputada.

La diputada Mónica Elizabeth Sandoval Hernández: En el contexto del Día Internacional de la Mujer es necesario reclamar y señalar que no existe y se ve muy lejana la república de y para las mujeres. Con profunda preocupación lo decimos en esta tribuna, aún tenemos mucho trabajo por realizar para erradicar las desigualdades que limitan el acceso de las mujeres a nuestros derechos y oportunidades.

Este gobierno de cuarta no ha sentado las bases de un modelo de desarrollo que ponga la igualdad sustantiva de género en el centro, para asegurar que todas las mujeres puedan vivir con dignidad, sin discriminación y libres de violencia. Hoy, estamos las mujeres, hoy es tiempo de nosotras, no como una dádiva de gobierno sino como producto de nuestra fuerza y de nuestra tenacidad.

Hoy, las mujeres mexicanas somos más que beneficiarias de derechos, somos protagonistas del cambio social, económico y político. A golpe de exigencias y como resultado de nuestro valor y capacidad organizativa, hoy dirigimos empresas, educamos, curamos, cuidamos, construimos, legislamos y conducimos e impulsamos a este país.

Las mujeres en este país, a pesar de este gobierno que terminó hace unos meses, hemos logrado salir adelante y aportar para el desarrollo de nuestra nación.

Iniciamos en este sexenio con las peores condiciones para las mujeres. Las mujeres y niñas más pobres siguen en las peores condiciones de subsistencia. En nuestro país, el 40 % de las mujeres que trabajan se encuentran en la informalidad.

Como herencia del pasado gobierno federal que nos deja, nos dan datos dolorosos que más del 70 % de las mujeres han sufrido violencia. El último gobierno dejará más de 20 mil feminicidios, muchos de los cuales siguen en la impunidad y sin resolver. Hoy, en nuestro país el 40 % de las mujeres no tiene acceso a servicios de salud, el 49 % carece de seguridad social y el 21 % presenta un rezago educativo.

Conmemorar nos obliga a comprometerlos e ir más allá de colores. En el contexto del día en donde conmemoramos a la mujer hago un llamado de sororidad y de unidad de todas las mujeres sin distingo de colores ni partidos, aquí lo que importa son nuestras luchas.

Lo dice este gobierno de la cuarta deformación, muy satisfecho en donde, y muy orgulloso, en donde dice que la primera presidenta y que gracias a ellos y demás. Qué tristeza que llegó una mujer para obedecer a un hombre, que en cuanto llegó la han invisibilizado a nuestra presidenta, esa violencia es gracias a ustedes, porque lo hacen todos los días y no le dan su lugar. Y ayer, ayer tuvimos un claro ejemplo aquí, en donde lo que dijo la presidenta no vale, en donde su voz y en lo que ella dice aquí no vale. Vale lo que muchos hacen para su convicción propia, eso es lo que vale, no es violencia.

Llevo más de 16 años trabajando con una red de mujeres y créanlo ahorita es el peor gobierno que hemos vivido en la historia, porque a todos nos da miedo, o no me digan que no, a todas las mujeres nos da miedo que nuestros hijos salgan a las calles, nos da miedo salir y ya no regresar.

Ahora las mujeres también ya tenemos miedo, ¿por qué? Por la venta de órganos. Eso nos da miedo, no me digan que no. Este es el peor momento que estamos viviendo las mujeres, pero les voy a decir algo, mujeres hagamos más unidad y no nos pongamos así, porque esto que yo estoy diciendo es la realidad y aunque les duela a muchos, eso es lo que se está viviendo todos los días en nuestro país.

Es muy triste llegar ahora a un hospital y que nos digan que dentro de seis meses nos van a atender, cuando tenemos una enfermedad crónica. Es muy triste que llegamos a poner una denuncia y nos empiezan a intimidar. Es muy triste vivir con ese miedo todos los días, de seguir utilizando un transporte en donde sabemos que muchas veces somos violentadas. Esa es la tristeza que se vive ahorita en este gobierno de cuarta, no lo digo yo, los datos están y todos los días que prendemos la televisión existe esto.

Pero, bueno, yo les digo algo, agradezco mucho a mi partido, porque nunca ha invisibilizado a una mujer. Gracias, PRI por existir y por darle la apertura a las mujeres y porque siga la libre expresión y por eso seguiremos dando la lucha.

Y seguiremos dando la lucha por ustedes mujeres, también. Porque yo lo único que les digo, es que abran los ojos y que vean la realidad de lo que está viviendo el país con las mujeres, porque no soy yo, somos muchas las que vamos a marchar y entre esas, ayer invité a la presidenta para que también ponga su pancarta en donde no fue escuchada y tampoco lo dije yo. Ustedes ya no acepten eso, no se dejen llevar, no se dejen ser utilizadas, porque muchas veces es a modo, cuando les conviene, las mujeres por delante y cuando no les conviene, las mujeres no existimos.

¿En dónde están todos los hombres que las deben de apoyar el día de hoy?  No existen, no están, porque no les interesa. Pero les digo una cosa, las mujeres no los necesitamos, somos muy fregonas para pararnos aquí, para levantar la voz y para hacer una lucha y dar una marcha como la hacemos el 8 de marzo.

Es por eso, que yo les digo, aquí lo principal que debe prevaler es la unidad entre las mujeres. No se dejen llevar nada más por lo que les conviene, y no se dejen ser utilizadas y no es que sea violencia, yo amo a las mujeres y tengo una red de mujeres en donde todos los días las ayudo. Y les digo una cosa...

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas: Gracias, compañera, termino su tiempo.

La diputada Mónica Elizabeth Sandoval Hernández: ...vamos en retroceso las mujeres. Esa es la triste realidad, hay un retroceso de toda la lucha que hemos dado todos los días. Ahorita hay retroceso y les digo, ¿por qué?...

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas: Compañera, se ha excedido demasiado de su tiempo.

La diputada Mónica Elizabeth Sandoval Hernández: ...porque esto viene desde arriba, no ahorita. Es cuanto, presidenta.

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas: Gracias.

La diputada Mónica Elizabeth Sandoval Hernández: Aunque se enojen, es la verdad.

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas: Tiene la palabra la diputada Ana Isabel González González, del PRI. Le solicitamos se ajuste al tiempo de los grupos parlamentarios.

La diputada Ana Isabel González González: Con su permiso, diputada presidenta.

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas: Adelante, diputada.

La diputada Ana Isabel González González: Compañeras y compañeros legisladores, el día de hoy estamos conmemorando el próximo 8 de marzo, es un día que como bien menciono, es para conmemorar, no para celebrar.

A veces nos confundimos creyendo que es un día de celebración, pero no, es un día que nos hace recordar la lucha de muchas mujeres que estuvieron antes que nosotros. De muchas mujeres que estuvieron luchando, muchas en silencio, porque no tenían a lo mejor la oportunidad de alzar la voz; muchas sí levantando la voz y logrando cambios para que el día de hoy en esta Cámara de Diputados estemos repletos de mujeres, también, valientes, aguerridas, con ganas de sacar a nuestro país adelante, pero eso no se nos puede olvidar compañeras, que es gracias a la lucha de muchos años atrás, de décadas atrás, desde el simple hecho que tengamos la oportunidad de votar y de ser votadas también.

El día de hoy, en esta conmemoración del Día Internacional de la Mujer, hacemos desde esta tribuna, la más alta de la república mexicana, un homenaje a aquellas mujeres valientes que dieron su vida, prácticamente sus años por tener esta igualdad que hoy seguimos exigiendo, porque hoy todavía no tenemos todo hecho. Nos falta mucho, pero mucho camino por recorrer.

Hay que reconocer cómo hemos avanzando, cómo tenemos hoy la oportunidad de estar acá, pero también hay que reconocer que nos falta mucho, pero mucho por trabajar en temas de violencia de género. Nos falta mucho todavía que trabajar por temas de igualdad salarial, hay que decirlo. Hemos avanzado, pero todavía nos falta mucho por recorrer.

Y no se diga en la salud, en la educación para nuestras niñas, niños, adolescentes y, sobre todo, para aquellas mujeres, para que nos sigamos preparando. Hoy las mujeres también queremos vivir una vida libre de violencia. Y es uno de los términos que más nos pesan y más nos duelen en nuestro México. Y es una realidad.

Escuchaba atentamente una cifra que compartía una compañera diputada, donde hablaba y decía que cada –de una cifra muy fuerte–, porque ella mencionaba prácticamente que en nuestro país pues somos mujeres las que estamos viviendo prácticamente 11 mujeres por día en feminicidio. Escuchamos la cifra y hasta dije: déjenme comprobar. Volteé a ver aquí mis apuntes, 11 mujeres al día que mueren en nuestro país por feminicidio. Caray, ¿y qué estamos haciendo? No están matando. Y eso es hablando de nuestra república mexicana.

Me voy a ir a mi estado, Nuevo León, que con mucho orgullo represento, pero que desgraciadamente en el 2024 y deshonrosamente tenemos el primer lugar en feminicidios. ¿Qué quiere decir? Que tenemos que reforzar nuestras leyes, que tenemos que hacer las modificaciones necesarias en nuestras leyes para lograr que nuestras niñas, adolescentes y las mujeres mexicanas tengamos una vida libre de violencia.

Quiero aprovechar este espacio, que me dan la oportunidad de compartir con ustedes en esta sesión solemne para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, también para mencionar un par de iniciativas que su servidora ha presentado. Y no las presento sola, la presento a la mano también con grandes activistas que no se cansan de levantar la voz.

Una de ellas es el tema del acecho. Diputadas, diputados, sumémonos a esta iniciativa, por qué, porque no está tipificado el delito del acecho en el Código Penal, no es un delito el acecho. Y por qué tenemos que esperarnos a una tragedia o a ser parte de esta estadística del feminicidio para poder ponernos a hacer algo, sí se puede prevenir. No estoy hablando ni siquiera del acoso, estoy hablando del acecho. Entonces, desde esta tribuna le mando un saludo a Vale Macías, una mujer dedicada al 100 % en su día a día a levantar la voz por las mujeres con este tema del acecho.

Y, por otra parte, también presenté una iniciativa en días anteriores, que también estaré muy contenta de que nos pongamos a trabajar de la mano y en equipo para que sea una realidad, con el tema de las licencias menstruales para todas aquellas mujeres trabajadoras. Que no se nos olvide que en esta ocasión, el 8 de marzo, este día que estamos conmemorando días previos aquí en la Cámara de Diputados, habla también del tema laboral de las mujeres. Apoyemos, apoyemos esta iniciativa, que definitivamente ve por los derechos de las mujeres trabajadoras.

El día de hoy levantamos la voz, y el próximo sábado miles de mexicanas levantarán la voz también. Trabajemos en equipo. Mujeres, no estamos solas. Mujeres, no están solas. Y a toda la sociedad en conjunto, los invitamos a que se sumen, para que sigamos nosotras no nada más buscando esta igualdad, que podamos vivir libres, sin miedo, aquí en nuestro país. Es cuanto, diputada presidenta.

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas: Gracias, diputada Ana Isabel González. Les recuerdo que en el desarrollo de la sesión sólo tendrán lugar las intervenciones señaladas en el presente acuerdo.

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas: Continuamos con las intervenciones. Y corresponde el turno al Partido del Trabajo. Para ello tiene la palabra la diputada Vanessa López Carrillo, quien ha dividido su participación en dos. Adelante, diputada Vanessa López Carrillo, por 7:30 minutos.

La diputada Vanessa López Carrillo: Con el permiso de la Presidencia.

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas: Adelante, diputada.

La diputada Vanessa López Carrillo: “No estoy aceptando las cosas que no puedo cambiar. Estoy cambiando las cosas que no puedo aceptar”. Angela Davis, activista política.

Antes de iniciar quiero externar la tristeza que nos da a las mujeres al escuchar a una diputada aquí que viene a hablar en favor de las mujeres e inicia un discurso de odio contra la primera mujer presidenta.

Qué vergüenza que las mujeres de México tengan que escuchar este tipo de pronunciamientos en un momento tan sensible. Ojalá, ojalá la diputada entendiera que esta fecha no es una fecha que se pueda utilizar con politiquería barata. Es deprimente, de verdad que es deprimente. Pero, bueno, entendemos porque la falta de formación que tiene la compañera deja mucho qué desear.

Hoy es un día importante. A todas las mujeres de México: hoy es un día que nos congrega, porque somos nosotras las que hacemos de este país un país mejor. Me siento muy agradecida con la vida y con todas las mujeres de nuestro país, principalmente las mujeres michoacanas, que me dan la oportunidad de representarlas a través de este mensaje.

Compañeras mujeres, seguimos en la lucha por alcanzar el mundo de igualdad que tanto soñamos, se lo debemos a nuestras niñas y hoy reafirmamos nuestro compromiso para lograrlo.

Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México: quiero aprovechar este espacio del pueblo y de las mujeres para externarle nuestro agradecimiento en nombre de todas las mujeres mexicanas, especialmente en nombre de aquellas mujeres que al cumplir sus 60 años ahora podrán recibir un apoyo para el bienestar.

En nombre de aquellas que todavía encontraban en sus trabajos una enorme brecha salarial, gracias por establecer en nuestra Carta Magna la igualdad sustantiva, que ahora es una realidad.

Compañeras, cada mujer lleva detrás de sí a mujeres valientes, historias que nos han traído hasta aquí, y cuando reflexionamos sobre las adversidades en nuestro andar, aparecen en mi pensamiento mi abuela, mi madre, mi hermana, mi hija, mis amigas, mis compañeras.

Y desde esta tribuna quiero dar un agradecimiento a mi madre, porque siempre creyó en mí, por inculcarme que un futuro diferente sí es posible. Gracias, mamá, por impulsarme a soñar y a aspirar por un futuro mejor.

Como mis compañeras saben, el encargo de diputada trae consigo otras condiciones acompañadas de nuestras propias vidas. Somos madres, somos hijas y siempre nos hemos encontrado y experimentado en carne propia las desventajas de un sistema que nos hacía la vida más difícil a todas.

Segura estoy de que no hay una sola de nosotras que no haya enfrentado de alguna manera las violencias por las que por muchos años hemos transitado, sufrido y que, desafortunadamente, en muchos casos aún se siguen padeciendo. Porque sé que a ninguna mujer le será ajeno el acoso, la falta de reconocimiento a su trabajo, y por desgracia, el miedo que nos atormenta.

Porque basta con hacer un recorrido en la línea del tiempo y nos encontramos con la mala fortuna que corrieron aquellas que hoy ya no están aquí. Esas que pudimos ser nosotras compañeras, esas que sin ser nosotras nos duelen en lo más profundo de nuestro corazón, esas a las que no olvidamos, ni olvidaremos jamás.

Aprovecho este espacio para dar mi reconocimiento a esas millones de mujeres que, con su trabajo diario, con su esfuerzo y compromiso, hacen de este mundo y de este país un mundo mejor y un lugar mejor para vivir. Sin todas esas mujeres no se podría entender el desarrollo económico que hoy enorgullece a una patria entera.

Es un tema de justicia mencionar que han sido muchos años donde las mujeres tuvimos todo en contra, la política del modelo neoliberal nos mantuvo durante décadas sumergidas en condiciones deplorables, que no garantizaban ni los derechos mínimos fundamentales. Por eso es que me sorprende lo que mencioné al inicio, por son los causantes de tanta desgracia para las mujeres.

Y se atreven a venir a utilizar esta tribuna tan sensible para hacer responsable a la única mujer que se la juega día con día por México, a nuestra presidenta de la República, quien le ha dado dignidad a las mujeres de México, quien nos ha demostrado que las mujeres sí podemos. Porque basta nada más revisar el pasado proceso electoral donde arrasó la doctora Claudia Sheinbaum, y el mayor voto fue las de las mujeres, porque las mujeres hoy estamos convencidas de que hay un antes y un después de Claudia Sheinbaum.

Porque las mujeres hoy gozamos de derechos que en los gobiernos neoliberales ni siquiera se pensaban, porque estaban entretenidos repartiéndose el botín del pueblo. Por eso me da mucha vergüenza ese pronunciamiento, lo respeto, pero me apena y me avergüenza.

Presidenta de México, te pido una disculpa por estas mujeres que no son sororas, que no se suman a la causa más sentida de las mujeres de México. Pero aquí estamos las mujeres de la transformación de esta patria, somos mucha patria para tan poca oposición devastada y disminuida.

Compañeras, admirar a Alito, por ejemplo, imagínense si no es una vergüenza, orgullo venir aquí y hablar de Claudia Sheinbaum, una mujer científica, preparada, una mujer patriota. Presidenta, desde aquí te decimos en este día: no estás sola, cuentas con las mujeres de la cuarta transformación y cuentas con todo un país entero. Que vivan las mujeres de México. Muchas gracias, presidenta.

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas: Gracias a usted, compañera diputada. Tiene la palabra la diputada Ana Karina Rojo Pimentel, hasta por siete minutos y medio.

La diputada Ana Karina Rojo Pimentel: Con la venia de la Presidencia. Buenas tardes, compañeras y compañeros. Es una sesión solemne y es lamentable que se escuchen gritos de la oposición, porque nosotras las escuchamos. Y quiero decirle a la diputada del PRI que su coordinador de su grupo parlamentario es uno de los que se opuso para instalar el grupo de igualdad sustantiva y es verdad, no miento.

Y quiero decirles también, quien no sabe de la historia que hemos atravesado las legisladoras en esta Cámara de Diputados, les vamos a decir, nadie nos puede coartar el derecho de organización. Y también les quiero decir que sí es lamentable que están más preocupados defendiendo a sus presidentes de partidos, a sus coordinadores, que a nuestra presidenta de la República en estos tiempos tan trascendentales que atravesamos por el acecho de Estados Unidos. Tenemos una presidenta que nos representa y tenemos que reconocerlo, tenemos que dejar nuestras filias y nuestras fobias y cerrar nuestra fuerza como mujeres para apoyar a la mejor presidenta.

Aquí están las estadísticas, el 85 % de aprobación de las y los mexicanos. No es cosa de nosotros, es cosa del pueblo de México. Diputadas, qué lamentable que este día en lugar de ser sororas puedan respaldar a una agrupación política que ni a ustedes las respalda. Aquí está nuestro coordinador parlamentario que está aquí en esta sesión solemne.

Podremos tener desacuerdos, pero siempre nos ha apoyado, por eso las leyes que se aprobaron, porque cerramos una brecha nosotras las mujeres para acordar. Podemos tener diferencias, pero para legislar debemos quitar nuestras antipatías y nuestra situación ideológica.

Aquí las mujeres somos las que nos defendemos, los hombres no. Compañeras y compañeros legisladores, nuestra presidenta en su discurso dijo, no llego yo, llegamos todas y todas somos todas las que nos queremos sentir representadas como madres, como hijas, como primas, como abuelas, aquí es donde se ve la fuerza de las mujeres no solo de dichos, de dientes para afuera.

Muchas leyes se han detenido por los gobiernos neoliberales, además para decidir sobre nuestro cuerpo ningún hombre, ninguna ideología nos puede cortar nuestra decisión a nuestro cuerpo. Este domingo vamos a respaldar a nuestra presidenta estén o no estén ustedes, porque saben el pueblo de México y las mujeres aquí, las mujeres de México vamos a apoyar a nuestra presidenta de la República...

La presidenta diputada Kenia López Rabadán: Si me permite un segundo, diputada. Muchas gracias. Solicitamos amablemente a todas y a todos los compañeros se puedan sujetar al acuerdo y, por supuesto, respetar a las oradoras y también evidentemente respetar a los compañeros en sus curules. Adelante, diputada. Gracias.

La diputada Ana Karina Rojo Pimentel: ...Gracias, presidenta. Quiero resaltar que estamos haciendo historia a nivel mundial con nuestra presidenta de la República, ha sido enfática en defender la soberanía de nuestro país, lo que no hicieron otros gobiernos neoliberales que siempre estuvieron agachados a poderes extranjeros y hoy nuestra presidenta nos ha regresado la dignidad a este país, presidenta, de la República.

Por favor, presidenta le pido... es que le dolió mucho. Presidenta, este domingo tu pueblo te va a respaldar, este domingo las mujeres vamos a estar ahí porque sabemos que eres una mujer capaz, una mujer inteligente, una mujer que representa a cientos de miles de mujeres que salimos a votar este 2 de junio.

No lo decimos un grupo parlamentario, lo dicen las encuestas, lo dicen las estadísticas, el pueblo de México no se equivoca y sabe cuándo a la baja van los partidos neoliberales es porque el pueblo de México se da cuenta de su política nefasta, aún la política que hicieron durante tantos años de desigualdad que generaron con las mujeres, ¿qué acaso no se acuerdan cuando Fox dijo que éramos unas lavadoras de dos patas? Lo recuerdan perfectamente.

Eso es lo que les enseñaban sus líderes, las representaban. Hoy no, hoy tenemos libertad de decidir, hoy tenemos liberad de agruparnos, hoy tenemos libertad de poner en la Constitución la igualdad sustantiva, cuando nunca antes en la historia de nuestro país se pudo realizar.

Llegando la presidenta de la República están las mujeres en la Constitución. ¿Esto qué acaso no nos representa? ¿Eso qué acaso no tenemos que dejar las desigualdades que nos caracterizan por la ideología? Tenemos que arroparnos como mujeres para seguir, trascendentalmente, haciendo leyes para que se disminuya la violencia y las desigualdades que se han generado.

Hoy, con nuestra presidenta de la República se están haciendo, con firmeza, grandes transformaciones para respaldar a las mujeres. Se están haciendo acciones, como lo hizo aquí en la Ciudad de México y que disminuyó la violencia drásticamente en contra de las mujeres.

Soy madre, soy hija, soy abuela ¿y saben? Lo que me enseñó mi madre, como dijo la diputada Vanesa, esto es lo que representamos aquí. Por eso, soy sorora con mis compañeras. Podemos tener diferencias, podemos no concordar en muchas cosas, pero siempre nos vamos a apoyar y a defender como mujeres, porque no representamos a un hombre, no representamos a los coordinadores en la Jucopo, nos representamos a nosotras, y nosotras somos las que tenemos que sacar la cara por todas esas miles de mujeres que esperan allá afuera que demos la cara por ellas, que se legisle, que se transforme, que se erradiquen desigualdades con este Legislativo, que ahora somos 251 mujeres.

En la LXIV Legislatura que se llamó a la paridad de género éramos 249. En el LXVI fuimos 250 y ahora somos 251. A los coordinadores que en realidad están con las mujeres, tienen que quitarse esas desigualdades, porque los espacios nos pertenecen, no nos los han regalado, nos pertenecen y vamos a seguir luchando por ellos.

Así que, presidenta de la República, hay muchas mujeres que te vamos a apoyar, insisto, el domingo y más en estos tiempos difíciles, trascendentales con el misógino de Trump. Así que ahí los esperamos, mujeres, tenemos mucha presidenta. Viva la doctora Claudia Sheinbaum. Viva México. Vivan las mujeres. Es cuanto, presidenta.

La presidenta diputada Kenia López Rabadán: Gracias, diputada. Tiene ahora el uso de la palabra la diputada María del Carmen Nava García, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México. Adelante, diputada.

La diputada María del Carmen Nava García: Con el permiso de la Presidencia.

La presidenta diputada Kenia López Rabadán: Adelante.

La diputada María del Carmen Nava García: No somos las primeras en alzar la voz, pero nos aseguraremos de que no seamos las últimas. Estamos a unos días de conmemorar una fecha que nos invita a recordar, a honrar y reflexionar, el Día Internacional de la Mujer.

No es solo un momento en el calendario, es la memoria de vidas de generaciones de mujeres que con su valentía abrieron caminos donde antes solo había barreras. No es una fecha para celebrar ni tampoco para felicitar a las mujeres por ser mujeres. Es un día de memoria y de lucha, un recordatorio de todo lo que nos ha costado cada derecho que hoy tenemos, de todo lo que aún nos hace falta por alcanzar, porque la historia nos ha enseñado que la igualdad no ha sido una concesión, sino una conquista lograda con esfuerzo, resistencia y sacrificio.

Ser mujer en México o en cualquier otro país del mundo sigue siendo un desafío, además de un siglo de aquellas primeras protestas seguimos levantando la voz, porque la desigualdad no es cosa del pasado, es una herida abierta en nuestro presente.

En la actualidad, millones de mujeres enfrentan la discriminación en sus trabajos, en sus hogares, en la sociedad. La violencia de género sigue cobrando vidas, arrebatando sueños y silenciando historias. Y las brechas salariales siguen siendo un obstáculo para que muchas puedan alcanzar su pleno desarrollo y ejercer sus derechos en igualdad de condiciones.

No se trata de decir que no hemos avanzado porque sí, hemos logrado cambios importantes. Antes era imprescindible ver a una mujer ocupar la Presidencia y hoy es una realidad.

Hemos conquistado derechos que antes nos fueron negados, hemos ganado espacios en la política, en la ciencia, en el arte y en la sociedad. Sin embargo, la brecha sigue siendo enorme.

No dejemos que esta fecha tan importante caiga en el olvido porque no solo el 8 de marzo debemos de alzar la voz. Nuestra lucha debe de ser constante, pues cada paso que damos abre camino para quienes vienen atrás. Como dijo nuestra presidenta, calladitas no nos vemos más bonitas.

Saben cuándo nos vemos más bonitas, cuando exigimos, cuando rompemos el silencio que nos quisieron imponer con nuestra voz, resuena con las fuerzas de todos los que nos antecedieron. Nos vemos hermosas y poderosas cuando caminamos juntas, cuando hacemos temblar estructuras que creíamos inamovibles, cuando demostramos que nuestro derecho a exigir en igualdad se discute y se ejerce.

Seguimos luchando por nosotras, por nuestras hijas, por nuestras hermanas, madres, tías, amigas y por todas aquellas que nos precedieron y por las niñas que apenas comienzan a construir su camino.

Trabajemos para que ellas puedan crecer en un entorno donde salir a la calle no signifique tener miedo, donde la libertad no tenga que estar condicionada por el temor, porque para divertirse no implica el riesgo de no volver a casa.

Trabajemos para que cada niña que nazca en este país crezca con la certeza que pueda hacer lo que quiera hacer, sin barreras, sin límites, sin impuestos por género o con miedo, a que sus sueños sean opacados por la desigualdad.

En este día conmemoremos y honremos la lucha de aquellas mujeres que no han dejado de alzar la voz, de las que protestan en las calles exigiendo justicia, de aquellas que nos recuerdan que, aunque tengamos distintos, distintas, debemos mantenernos unidas por un mismo propósito, la libertad, la felicidad y el derecho a vivir a tranquilas, sin miedo, si violencia y con dignidad.

Recordemos que esta lucha es por ti, por mí y por todas aquellas. No debemos de temerle a las palabras y sigamos alzando la voz de la mano con todas sin dejar nadie atrás. Es cuanto, presidenta.

La presidenta diputada Kenia López Rabadán: Gracias, diputada.

La presidenta diputada Kenia López Rabadán: Tiene ahora el uso de la palabra la diputada Hilda Magdalena Licerio Valdes, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista. Adelante, diputada.

La diputada Hilda Magdalena Licerio Valdes: Con el permiso de la Presidencia.

La presidenta diputada Kenia López Rabadán: Adelante.

La diputada Hilda Magdalena Licerio Valdes: Buenas tardes, compañeras y compañeros diputados. El día 8 de marzo el mundo entero se unirá para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Un día en el que reafirmamos nuestro compromiso por la lucha social, la igualdad y la justicia. En este 2025 el lema que nos convoca es claro y contundente: para todas las mujeres y niñas derechos, igualdad y empoderamiento.

Este mensaje resuena con fuerza, porque hoy más que nunca debemos garantizar que cada mujer y cada niña sin importar su origen, su raza, su condición económica o geográfica tengan acceso a los derechos fundamentales que les pertenecen.

Es un llamado a la acción para que sigamos avanzando hacia una sociedad donde la igualdad no sea solo un derecho reconocido, sino una realidad vivida por todas y en donde el empoderamiento de las mujeres sea la base para construir un país más justo, libre y próspero para todas.

El 8 de marzo nació como una fecha para rendir homenaje a las mujeres no solo por su incansable lucha en pro de la igualdad, sino también para reconocer su rol fundamental en la historia y su valiosa contribución en todos los ámbitos de la sociedad.

Hoy celebramos a las mujeres como protagonistas esenciales de la historia, reconociendo su fuerza, su valentía y las innumerables contribuciones que han hecho y que siguen haciendo en todos los ámbitos de la vida.

Pero, más allá de una celebración, este día nos ofrece una valiosa oportunidad para tomar consciencia colectiva sobre la realidad que enfrentan las mujeres en todo el mundo y, sobre todo, para comprometernos a trabajar unidos por un futuro en el que nuestros derechos y nuestra participación sean valorados en todos los niveles de la sociedad.

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer es esencial detenernos a reflexionar sobre los avances que hemos logrado en materia de igualdad, pero también de los desafíos que aún persisten. Este día no solo se trata de mirar al pasado, sino de redoblar esfuerzos para continuar impulsando cambios profundos que garanticen la protección y la promoción de los derechos fundamentales de las mujeres.

Solo a través de un compromiso firme y un trabajo conjunto podemos construir un futuro más justo, equitativo y libre de discriminación. Es una realidad innegable que las batallas que juntas hemos librado a lo largo de la historia han sido innumerables: desde la lucha por el derecho al voto hasta la conquista de espacios en la política la economía, la ciencia, las artes.

Las mujeres hemos sido protagonistas de cambios fundamentales que han transformado nuestra sociedad; sin embargo, a pesar de los avances alcanzados, no podemos olvidar que aún persisten desafíos que debemos atender con urgencia.

Hoy, más que nunca, tenemos la responsabilidad de alzar nuestras voces y reclamar el cumplimiento de los compromisos adquiridos por nuestros gobiernos en pro de la igualdad de género. La lucha por la igualdad no es sólo lucha de mujeres, es una lucha de todos que debemos alcanzar de la mano de todos.

En la conmemoración tan significativa como la de hoy, desde la bancada del Partido Verde y de la coalición Sigamos Haciendo Historia, queremos hacer un reconocimiento profundo a su labor y a su liderazgo a nuestra presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo. Su gestión ha sido un claro ejemplo de cómo el compromiso con la equidad y con los derechos de las mujeres puede transformar realmente a nuestra sociedad.

Nuestra presidenta ha puesto énfasis particular en visibilizar y reconocer la invaluable labor que las mujeres realizan en los hogares. Muchas veces invisible, pero absolutamente esencial para el bienestar de nuestras familias y de nuestra nación.

Además, ha impulsado una legislación para erradicar la brecha salarial, una de las injusticias más persistentes en el ámbito laboral. Este tipo de acciones no sólo son pasos importantes hacia la igualdad, sino que también demuestran que cuando hay voluntad política podemos crear las condiciones para que las mujeres tengan las mismas oportunidades, salarios y reconocimiento que sus pares masculinos.

En este contexto, las y los legisladores del Partido Verde refrendamos con firmeza y convicción nuestro compromiso este 8 de marzo de continuar trabajando incansablemente para promover la igualdad de género en todas sus dimensiones, y garantizar el ejercicio pleno de las mujeres. Es cuanto. Muchas gracias.

La presidenta diputada Kenia López Rabadán: Gracias, diputada. Tiene ahora el uso de la palabra la diputada y vicepresidenta de esta Cámara de Diputados, la diputada María del Carmen Pinete Vargas. Adelante, diputada.

La diputada María del Carmen Pinete Vargas: Con el permiso de la Presidencia. Compañeras y compañeros legisladores, desde hace más de 100 años el 8 de marzo ha sido una fecha para reivindicar la igualdad de derechos de hombres y mujeres.

En 1975 la Organización de las Naciones Unidas estableció el Día Internacional de la Mujer, para reconocer la lucha de miles de mujeres y recordando que no tienen que repetirse hechos como el ocurrido en 1908, cuando murieron 129 mujeres que abogaban por el reconocimiento de sus derechos laborales.

Hoy rendimos homenaje a todas las mujeres que han sido parte de este camino, pero que también estamos conscientes de que todavía falta mucho por hacer. A las mujeres que luchan en condiciones de vulnerabilidad, a las mujeres que han perdido la vida por violencia de género, a las mujeres que confrontan obstáculos diarios para el ejercicio de sus derechos.

No podemos olvidar aquellas que siempre, desde diferentes trincheras y desde diferentes partes del mundo, siguen alzando la voz para que sus derechos sean reconocidos y sean respetados.

Las mujeres, desde tiempos inmemorables, hemos demostrado una capacidad infinita para transformar el mundo. Transformamos la vida desde la esencia, desde la creación. A lo largo de la historia han existido mujeres pioneras, lideresas, creadoras, científicas, artistas, deportistas destacadas, que han aportado su talento a favor de la humanidad, aunque muchas veces no han sido reconocidas como merecen.

Es tiempo de reescribir esta historia y de reconocer el aporte de muchas mujeres en distintos ámbitos. El camino hacia la igualdad y hacia la justicia ha sido largo ese camino, y tortuoso. Sin embargo, las mujeres en México hemos sabido tejer redes solidarias, lucha e insistencia, resistencia que nos han permitido ser escuchadas.

Las mujeres mexicanas desde hace 200 años estamos haciendo historia, pero hoy estamos en un hecho en el mundo que somos realmente el centro de todos, el nombre de una mujer mexicana, de nuestra presidenta de México, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, constará en los archivos de México como el de la primera mujer presidenta de nuestro país.

Y aunque muchos pretendan regateárselo, también será reconocida como una lideresa que, con inteligencia, templanza, responsabilidad y sensatez, ha sabido afrontar los difíciles retos que hoy vivimos. Qué orgullo, qué orgullo, compañeras y compañeros, ser representada como mujer, por una mujer presidenta de la talla de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Cada año las mujeres de todo el mundo, separadas por fronteras y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, nos unimos en una lucha a favor de nuestros derechos y alzamos la voz por todas aquellas que aún no han sido escuchadas y que son acalladas.

Pero no solo eso, también se ondean pancartas y mantas que narran historias de mucho dolor y consignas reclamando justicia, equidad laboral, que siguen las trabas por los roles de cuidados domésticos, y una búsqueda por la igualdad de sus derechos. Por el poder y las oportunidades para todas, así como un futuro en el que no se deje a ninguna atrás.

Nuestra presidenta dio un paso adelante al elevar a rango constitucional la igualdad sustantiva para obtener el mismo trato y oportunidades entre hombres y mujeres. La perspectiva de género ha sido una realidad. El derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, la erradicación de la brecha salarial por razones de género y la obligación de las entidades federativas de contar con fiscalías especializadas en la atención de la violencia de todas nosotras.

Este año también conmemoramos los 30 años de la histórica Plataforma de Acción en Beijing. Plataforma que representó y que sentó las bases para un compromiso global en los derechos de las mujeres y la igualdad.

En este contexto, debemos seguir trabajando porque las niñas, los jóvenes y todas las mujeres del mundo para que tengan un futuro mejor y merezcan tener una vida plena. La igualdad de género no es un favor ni un privilegio, es un derecho. Es fundamental seguir educando a las nuevas generaciones en el respeto, en la empatía, en el reconocimiento a la diversidad, en la importancia de la inclusión y de la equidad.

Hoy renovamos nuestra promesa... hoy renovamos nuestra promesa. El trabajo aún no termina, pero juntas y juntos seguiremos avanzando, porque sabemos que la lucha por la igualdad es la lucha de todas y de todos. Es cuanto, compañeras y compañeros.

La presidenta diputada Kenia López Rabadán: Gracias, diputada.

La presidenta diputada Kenia López Rabadán: Tiene ahora el uso de la palabra la diputada Tania Palacios Kuri, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.

La diputada Tania Palacios Kuri: Con su venia, presidenta. Esta participación se la quiero dedicar a mi hija Julia, para que cuando crezca, crezca ya no en el bulevar de los sueños rotos, sino en el México de la mujer maravilla.

¿Saben cuándo sabremos que llegamos todas? El día en que las efemérides no sean vómito de palabras. Nos podrán decir mucho, pero la igualdad de género es un verbo, no es un sustantivo. Sistemáticamente nos han dicho que no somos iguales. Y sí, nos tratan diferente. Ganamos menos por ser mujer. Nos dicen que ser mujer es fácil, y sí, es más fácil sufrir violencia si eres mujer. Es más fácil vivir en la pobreza si eres mujer. Y también es más difícil, es más difícil obtener justicia por ser mujer. Tienes que trabajar más, tienes que demostrar más, tienes que soportar más, tienes que quejarte menos por ser mujer.

Brecha salarial más acentuada en mujeres. Informalidad más pronunciada en mujeres. Desocupación, lo mismo. Y para muestra un botón: 7 de cada 10 mujeres en México han tenido por lo menos un incidente de violencia en su vida. Por lo menos 175 de los curules de esta sala de pleno han tenido un encuentro con la violencia.

Les vamos a contar a las niñas del futuro y del presente el verdadero cuento, el cuento de que venimos de un sexenio en el que se mataron a 308 mujeres al mes, dónde la canasta básica de la inseguridad nos cobra vidas. ¿Qué les vamos a contar a nuestras hijas? Les vamos a decir, sabes que eres mujer y por cada 100 pesos que gana un hombre tú ganas 85, mejor ponte a trabajar tienes que trabajar 51 días más al año para ganar lo mismo que tu compañero de clase.

¿Qué les vamos a decir? Yo me rehúso a decirle a mi hija que por ser mujer y mientras vaya subiendo los escalones para llegar a los puestos directivos, solamente va a encontrar un 4 % de rostros de mujer.

¿Qué les vamos a decir a nuestras hijas, hermanas, compañeras, amigas?, y cómo les vamos a hablar de independencia si eres mujer y eso implica recibir 2.2 veces más ingresos por parte de terceros. Nosotros, en el PAN les decimos a todas, eres mujer y esto no tiene que ser así.

En el PAN empezamos antes, fíjense la participación política de las mujeres no comenzó en 1953 cuando nos reconocen el voto por la Constitución, 14 años antes, en la Asamblea Constitutiva del PAN, en 1939 se reunieron no solamente hombres, hombres y mujeres para fundar un partido que no venía del poder público y que venía del poder ciudadano. Entiéndase por ciudadanía mujeres y hombres.

Como olvidar en la asamblea nacional del partido, en 1944 las palabras de una maestra normalista de Michoacán, María Ignacia Mejía que dijo, prescindir de la mujer en la empresa de reforma social sería como prescindir de los cimientos, de las raíces, del corazón, sin ellas no existiría Acción Nacional ni se estaría hablando aquí de reforma social.

En el PAN hemos propuesto iniciativas para que ser madre trabajadora no sea un castigo y que quede claro que estamos cansadas, cansadas de las proyecciones internacionales que nos dicen que esperemos al 2057 para poder hablar de paridad y que quede claro que queremos ocupar más espacios, queremos más mujeres en el Poder Judicial, ahí debió de haber estado el meollo de la reforma judicial, mujeres procurando justicia, mujeres impartiendo justicia con perspectiva de género y no más mujeres haciendo fila para que les crean por haber sido violentadas económica, sexual, emocionalmente.

A ti te lo volvemos a decir, a ti que te manipularon económicamente, que te agredieron físicamente, que te hostigaron digitalmente, que te afectaron psicoemocionalmente, a ti que en lugar de darte bienestar te regalaron el malestar de desaparecer las estancias infantiles, a ti que en lugar de darte bienestar te dieron el malestar de desaparecer el refugio cuando fuiste violentada, te decimos no estás sola. No nos vamos a quedar calladas. Nunca nos van a callar frente a quienes minimicen nuestras heridas y nuestras cicatrices. Porque en este Grupo Parlamentario del PAN no damos placebos.

Y, quiero repetir lo que ya dije en una ocasión aquí en tribuna, con las mujeres, con nosotras no se juega. Y repito, no queremos ser la pelota en la cancha esperando a ver quién nos patea. Si el árbitro político, la defensa machista o el delantero criminal, porque tenemos todo para ser el árbitro judicial, la defensa política, la delantera económica, la portera social o lo que sea, lo que sea que se nos ocurra ser. Es cuanto.

La presidenta diputada Kenia López Rabadán: Gracias, diputada. Tiene ahora el uso de la palabra la diputada Lilia Olivares Castañeda, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.

La diputada Amparo Lilia Olivares Castañeda: Con la venia de la presidenta. Ser mujer en México sigue siendo un reto diario, significa vivir y caminar con incertidumbre, porque sabemos que nuestra vida puede cambiar en cualquier momento para mal, pero a pesar de todo seguimos adelante, con valentía, con fuerza y con dignidad.

Estamos aquí porque muchas mujeres antes que nosotras lucharon para que tuviéramos voz, para que nuestros derechos fueran reconocidos, para que nuestra presencia fuera imposible de ignorar. Ellas no pidieron permiso. Ellas abrieron paso con sacrificio, con dolor. Nos dieron el derecho al voto, el derecho a la educación y, aunque hoy estamos en este Congreso y aunque hay leyes que nos protegen y aunque hemos avanzado, aún no hemos llegado todas.

El 8 de marzo no es un día para felicitaciones ni para flores, es un día para recordar la lucha de las mujeres a lo largo de la historia, es un día para reconocer a las mujeres fregonas que nos abrieron el camino. A las que levantaron su voz, a las que han puesto el cuerpo en la lucha por la igualdad. Pero también es un día para hablar de lo que aún nos falta pero que sigue pendiente. De la justicia que sigue sin llegar para muchas.

Porque la realidad es que en México ser mujer sigue siendo peligroso, porque todos los días hay madres que buscan a sus hijas desaparecidas. Porque hay niñas que aún no llegan a la escuela porque tienen que cuidar hermanos o tienen que salir a trabajar. Porque hay mujeres que no pueden denunciar la violencia que viven en su casa o en su trabajo porque saben que nadie las va a proteger. Porque hay feminicidios, porque hay trata, hay abuso, hay impunidad.

¿Hemos avanzado? Sí, pero no lo suficiente. No basta con reconocer los derechos en papel, si en la práctica muchas mujeres seguimos sin poder ejercerlos. No basta con decir que somos iguales, si en los hechos todavía hay mujeres que ganan menos por el mismo trabajo, que somos juzgadas de cómo nos vestimos, que tenemos miedo a salir de noche, que somos revictimizadas cuando denunciamos.

Mientras una sola mujer en México no pueda vivir libre y segura, entonces todas estamos en peligro. Mientras una sola mujer sea asesinada y su caso quede en la impunidad, entonces no hemos hecho lo suficiente, entonces no llegamos todas.

A las mujeres se nos ha pedido paciencia, nos han dicho que el cambio lleva tiempo, que las cosas mejorarán, pero, ¿cuántas más tienen que morir para que ese cambio llegue? ¿Cuántas madres más tienen que salir a buscar a sus hijas en fosas clandestinas? ¿Cuántas niñas tienen que crecer con miedo antes que el Estado haga lo que le corresponde? La paciencia se ha agotado. La espera terminó. Exigimos justicia, exigimos acción, exigimos un compromiso real.

Este Congreso tiene una responsabilidad histórica, no podemos permitir que la impunidad siga marcando la vida de miles de mujeres, no podemos seguir permitiendo que el miedo sea parte de nuestra cotidianidad. Estamos aquí para legislar, para transformar, para garantizar los derechos.

Hacemos un llamado a la acción, a la reflexión, a la empatía. No queremos que nos feliciten por ser fuertes. Queremos un país donde no tengamos que serlo a fuerza. Queremos un país donde la valentía no sea una necesidad para sobrevivir, sino un impulso para crecer y alcanzar nuestras metas sin miedo.

Por cada mujer que ha sido silenciada, estamos aquí para alzar su voz. Por cada niña abusada sexualmente y que no ha podido soñar con un futuro digno, estamos aquí para abrir caminos. Por cada madre que busca justicia, estamos aquí para exigirla. No estamos solas, no estamos dispuestas a rendirnos y no vamos a descansar hasta ver un país más justo, más seguro, más equitativo.

Necesitamos un país donde las mujeres no tengan que ser valientes para salir a la calle, para trabajar, para denunciar. Necesitamos un país donde las mujeres simplemente puedan vivir, vivir sin miedo, sin violencia, con oportunidades y con justicia y no vamos a parar hasta que esto sea una realidad.

No vamos a callarnos, no vamos a rendirnos, no vamos a retroceder, no es un favor que nos hacen, es justicia, no es un tema de ideologías, es un tema de derechos humanos. Y no, no vamos a detenernos hasta que lleguemos todas. Es cuanto, presidenta.

La presidenta diputada Kenia López Rabadán: Muchas gracias, diputada. Tiene ahora el uso de la palabra Lorena García Jimeno Alcocer, del Grupo Parlamentario del PAN. Adelante, diputada.

La diputada Ma. Lorena García Jimeno Alcocer: Con su venia, presidenta. Hoy me dirijo en el Día Internacional de la Mujer no solo para conmemorar sino para levantar la voz por todas aquellas que no pudieron hacerlo, porque cada uno de nosotros de los que me escuchan y de los que no me escuchan, vinieron a esta vida gracias a una mujer, porque cada uno de nosotros tenemos cerca a una hermana, a una amiga, a una hija, a una nieta que ha sostenido este país con esfuerzo, con su valentía y muchas veces con mucho dolor.

A todas ellas las veo, las reconozco y las honro. A las madres buscadoras, a las mujeres violentadas, a las niñas acosadas en redes sociales, a las trabajadoras sin seguridad y sin prestaciones, a todas que enfrentan un sistema que no las protege, hoy estamos aquí para hacer justicia, no para dar discursos vacíos.

Hablar de derecho de las mujeres es hablar de una crisis ignorada y minimizada, tres de cada cuatro hogares, es dirigido por una mujer sola. Las mujeres ganan 30 % menos en un trabajo de igualdad de responsabilidad en comparación con los hombres. Todos los días 7 mujeres desaparecen de México, todos los días 12 mujeres son asesinadas. La violencia sigue normalizándose en las calles, en las casas, en los centros de trabajo y en las instituciones.

Y ¿cuál ha sido la respuesta? La indolencia, la omisión, la burocracia y las excusas. Nos sobran discursos, nos hacen falta refugios, nos sobran promesas, nos hacen falta acciones.

Nos sobran condolencias, nos falta justicia, porque la violencia contra las mujeres no es solo una estadística, es la historia de miles de familias destruidas, es el dolor de madres que buscan a sus hijos, es la impunidad de quienes siguen en el poder sin mover un solo dedo.

No podemos hablar de igualdad sin reconocer que hombres y mujeres somos iguales en dignidad y corresponsables en la construcción de esta sociedad. No podemos hablar de avances si no garantizamos la autonomía financiera de las mujeres y seguimos con presupuestos insuficientes en todos los programas que apoyan a las mismas. No podemos hablar de justicia si las instituciones revictimizan a las mujeres que denuncian y le siguen cerrando la puerta en sus caras.

Desde esta tribuna Acción Nacional reafirma su compromiso con las mujeres de México. Ya no estamos en campaña, ya tenemos que demostrar con hechos lo que nos hace falta a todo el gremio de mujeres. No, no llegamos todas. A ti, Karlita, que todos los días te levantas con la ilusión de abrazar a tus hijos; a ti Lupita, que tienes que decidir si tienes que salir a trabajar o cuidar a tus hijos; a todas aquellas que se acercan a nosotros para hacer su voz en esta tribuna, no están solas, estamos con ustedes.

Exigimos más presupuesto para combatir la violencia de género, impulsamos políticas públicas que garanticen la igualdad salarial. Exigimos fortalecer los refugios para mujeres violentadas y que regresemos a las escuelas de tiempo completo. Exigimos justicia rápida, eficiente y con perspectiva de género.

Compañeras y compañeros diputados, las mexicanas no nos merecemos más promesas. Necesitamos resultados, y los necesitamos ya. La exigencia es simple, que se respeten los derechos de todas las mujeres y que esto ya no sea tema en un corto plazo.

Yo, como hija, como amiga, como hermana, como esposa, como madre, trabajare incansablemente por velar y generar leyes políticas y acciones para que las mujeres vivan sin miedo y en paz, libres de violencia, de prejuicios, de odio y de discriminación.

Asumamos este compromiso verdadero con las mujeres de México. Ni una más implorando justicia. Ni una más suplicando derechos. Ni una más sin oportunidades. Ni una más. Es cuanto.

La presidenta diputada Kenia López Rabadán: Gracias, diputada.

La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: En el uso de la palabra la diputada Any Marilú Porras Baylón, de Morena, hasta por cuatro minutos.

La diputada Any Marilú Porras Baylón: Con el permiso de la Presidencia.

La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Adelante.

La diputada Any Marilú Porras Baylón: Compañeras y compañeros diputados, hoy estoy aquí por mi madre, por mi hija, por mi hermana, por mi abuela y por todas. A nombre del Grupo Parlamentario de Morena y, por supuesto, a nombre propio mío subo a esta tribuna tan importante en este día que conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, fecha que nos invita a reflexionar sobre los logros alcanzados, pero también sobre los desafíos que aún persisten en la lucha por la igualdad de género. Este día no es una celebración, sino un recordatorio de la resiliencia, de la fuerza y de la valentía de millones de mujeres en México y el mundo.

Desde el ámbito laboral hasta el social, las mujeres hemos demostrado nuestra capacidad para liberar, innovar y transformar nuestras comunidades. Para mí es un honor destacar en este contexto a la doctora Claudia Sheinbaum, quien al convertirse en la primera mujer presidenta de México ha abierto las puertas a un futuro donde las mujeres pueden ocupar espacios de liderazgo y toma de decisiones. Su trayectoria nos muestra que los sueños son posibles y que la participación activa de las mujeres en la política es fundamental para construir una sociedad más justa e igualitaria.

Hoy recordamos a todas las mujeres que han sido pioneras en diversos campos, desde la ciencia y la educación hasta la cultura y la política. Y, como nayarita, no puedo dejar de mencionar a dos mujeres que se encuentran en el Muro de Honor en el Congreso de mi estado. Rosa Navarro, quien recibió el título de preceptora y se le encargó la escuela municipal de Mascota, Jalisco. Con el tiempo se convirtió en autodidactica, siendo la primera mujer positivista en México.

Así como Ramona Ceceña Hernández, en 1986 recibió el Premio Nayarit del Colegio de Abogados, y en enero de 1990 el pueblo y gobierno de Nayarit le entregaron un reconocimiento a su obra educativa de 70 años. Su legado nos inspira a continuar este camino a la igualdad y a empoderar a las futuras generaciones, para que sueñen en grande y alcancen sus metas.

Hoy más que nunca debemos unir nuestras voces en solidaridad, debemos alzar la voz por aquellas que no pueden hacerlo, por aquellas que han sufrido en silencio y por aquellas que han perdido la vida por el simple hecho de ser mujeres.

La lucha por la igualdad no es una lucha de mujeres, es una lucha de toda la sociedad. Cada una de nosotras y nosotros tenemos un papel que desempeñar en la construcción de un México más equitativo, en donde cada mujer pueda vivir sin miedo y con dignidad.

Este Día Internacional de la Mujer renovemos nuestros compromisos a seguir luchando por un mundo donde la igualdad de género sea una realidad. Sigamos trabajando, sigamos soñando, pero, sobre todo, sigamos luchando. Es cuanto, diputada. Muchas gracias.

La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Gracias. Ahora tiene la palabra la diputada Danisa Magdalena Flores Ojeda, también de Morena.

La diputada Danisa Magdalena Flores Ojeda: Con la venia de la Presidencia. compañeros y compañeras diputadas, se aproxima el 8 de marzo y hay que recordarle al pueblo mexicano que dicho día no es para declarar celebraciones o felicitaciones, sino un día de memoria, de exigencia, de lucha feminista y de resistencia ante las violencias estructurales que aún nos atraviesan a las mujeres y a las niñas.

Es un recordatorio de que consolidar la igualdad sustantiva no ha sido un camino fácil de recorrer, sino una conquista de años en los que a pequeños pasos hemos logrado grandes triunfos. Hace 11 años, en 2014, la reforma político-electoral elevó a rango constitucional la garantía de paridad de género en las candidaturas a los Congresos locales y al Congreso de la Unión.  En 2015 se consolidó este avance al establecerse la obligatoriedad de cumplir con la paridad en el registro de candidaturas y con la reforma histórica.

En 2019 paridad en todo, se desarrolló la igualdad en los tres Poderes de la Unión, en órganos autónomos, gabinetes, alcaldías y municipios. En el sexenio de nuestro expresidente Andrés Manuel López Obrador se impulsaron acciones decisivas que, conjuntamente con la LXIV Legislatura de la paridad, representada por un 48 % de mujeres en esa Cámara. Se lograron avances significativos como: la Ley Olimpia, contra la violencia digital. El reconocimiento de la violencia vicaria como delito. La Ley Tres de Tres, contra la violencia y la ampliación del presupuesto en programas sociales para las mujeres y niñas. Así como el incremento de refugios para la atención de víctimas de violencia.

Hoy México vive un día histórico, tenemos por primera vez una mujer presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum, y su gobierno ya marcó una nueva era para los derechos de todas y cada una de las mujeres. La Agenda de Igualdad se está fortaleciendo con compromisos claves que se están haciendo realidad hoy. En la igualdad sustantiva, que está reconocida en nuestra Constitución mexicana, y la creación de la primera Secretaría de las Mujeres a nivel federal.

Con esto se afirma que la administración pública se está poniendo al frente de la consolidación de políticas públicas que luchen contras las violencias, el machismo y el sistema patriarcal que tanto nos ha lastimado y sigue lastimando a nuestra sociedad mexicana.

Esto, compañeros y compañeras, no es un discurso, es una realidad. Estamos transformando México. El país ya no se puede entender sin nuestra presencia en la política, en la economía y la toma de decisiones. Nos corresponde a esta legislatura continuar consolidando una agenda con perspectiva de género interseccional y transversal. Un país donde las niñas sepan que no caminan solas, sino acompañadas por instituciones fuertes, una sociedad vigilante y gobierno dispuesto a los hechos más allá de las palabras.

En esta construcción del segundo piso de la cuarta transformación, la igualdad sustantiva fue, es y será una prioridad central, porque la respuesta a la deuda histórica en un país que por primera vez tiene una presidenta con A, se está resolviendo. Porque si las mujeres avanzamos, México avanza, y esa transformación es irreversible y nadie la detiene. Es cuanto.

La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Gracias, diputada. En el uso de la palabra la diputada Gloria Sánchez López, de Morena.

La diputada Gloria Sánchez López: (Habla en lengua originaria). En el marco del Día Internacional de la Mujer, alzo mi voz para resaltar la importancia de las mujeres indígenas y afromexicanas en la historia y en la vida de nuestro país. Nosotras hemos enfrentado múltiples formas de discriminación por ser mujeres, por ser indígenas, por ser afromexicanas y en muchos casos, por ser pobres.

Las mujeres indígenas hemos desempeñado un papel importante en la defensa y resguardo de la identidad cultural de nuestro país. Somos guardianas de lenguas milenarias, de tradiciones que nos conectan con la naturaleza y de una sabiduría ancestral que ha sostenido a nuestras comunidades por miles de años, entre ellas la medicina tradicional y el cuidado de nuestras semillas nativas.

En el México prehispánico, en el México colonial y en el México independiente, las mujeres indígenas contribuimos en cada una de las luchas y en distintos ámbitos en donde destacaron grandes mujeres, aunque en muchas ocasiones la historia nos ha invisibilizado.

En los últimos 50 años hemos avanzado de manera significativa en el reconocimiento y ejercicio de los derechos de las mujeres en México, tanto que logramos tener a la primera mujer presidenta en nuestro país, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, nuestra presidenta. A su vez, en reconocimiento y homenaje a la lucha de las mujeres indígenas, propuso que el año 2025 fuera declarado por la Cámara de Diputados como Año de la Mujer Indígena.

Sin embargo, a pesar de los importantes avances legislativos en materia de igualdad sustantiva, esta igualdad no ha llegado a todas las comunidades ni ha tocado la vida de todas las mujeres, en las montañas, en los valles, en las costas y en las ciudades del país hay mujeres indígenas y afromexicanas que trabajan en la tierra, que cuidan a sus familias, que preservan nuestras lenguas y tradiciones, pero que siguen luchando por acceder a la educación, a la salud y a un trabajo bien remunerado y a una vida libre de violencia.

Hago un llamado a seguir trabajando para que la igualdad no sea solo palabras plasmadas en la ley, sino una realidad en la vida cotidiana de todas las mujeres indígenas y afromexicanas. La cuarta transformación debe ser plurilingüe, multicultural y con perspectiva de género indígena y afromexicana para construir un México donde ninguna mujer tenga que sufrir discriminación, violencia o exclusión.

Queremos un México en donde nosotras seamos vistas, escuchadas, valoradas, ejerciendo nuestro derecho particular a participar plenamente en los espacios públicos y en las decisiones importantes para el futuro de nuestro México. Es cuanto. Gracias.

La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Gracias, diputada. Toca el turno a la diputada Lucero Higareda Segura.

La diputada Lucero Higareda Segura: Con su permiso, presidenta.

La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Adelante.

La diputada Lucero Higareda Segura: Compañeras y compañeros diputados, hoy en el mes de marzo, donde conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, es imprescindible reconocer la lucha, el esfuerzo y la determinación de cada una de las diputadas que conformamos esta legislatura.

Hoy, rendimos homenaje a las mujeres que con su valentía han sido protagonistas de una transformación histórica en nuestro país. Gracias a nuestro trabajo, el segundo piso de la cuarta transformación se ha levantado con la fuerza de nuestras voces, porque las mujeres no hemos pedido permiso, hemos tomado el control de nuestra historia, hemos promovido leyes que aseguran el acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencia y hemos fortalecido las sanciones contra quienes vulneran sus derechos.

Además, impulsamos reformas en materia de igualdad salarial, cerrando la brecha que por décadas había limitado el desarrollo tanto profesional como personal de las mujeres mexicanas.

Uno de los avances más significativos ha sido la lucha por consolidar la paridad de género en la designación de juezas y jueces, magistradas y magistrados, ministras y ministros del Poder Judicial. En la reforma propuesta buscamos que las mujeres tengan las mismas oportunidades de acceder a los altos cargos judiciales, rompiendo con el dominio masculino que ha perdurado por siglos.

La igualdad en el acceso a la justicia también comienza con la equidad de quienes administran la justicia. Se han aprobado reformas constitucionales que garantizan la continuidad de programas sociales, como la Pensión para el Bienestar a las Personas Adultas y las Becas para el Bienestar Benito Juárez. Estos no son programas y promesas vacías, son derechos constitucionales que benefician a millones de mujeres mexicanas, jefas de familia.

En materia laboral hemos sido claros en la aprobación de reformas que mejoran las condiciones de las trabajadoras, tales como el aumento al salario mínimo, beneficiando especialmente a las trabajadoras de sectores precarizados. Asimismo, conseguimos la ampliación de derechos para trabajadoras del hogar, con la obligatoriedad de su afiliación al IMSS, una lucha que nos costó años pero que hoy es una realidad.

Hoy por hoy, me siento orgullosa de pertenecer a la primera legislatura conformada en su mayoría por legisladoras. Me honra y me llena de orgullo estar en este momento histórico, en donde México por primera vez, en donde México, el Poder Ejecutivo cae en manos de una mujer, nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la primera mujer presidenta, con un incomparable liderazgo y capacidad. Ha demostrado que las mujeres tenemos la fuerza, la entereza, el temple y la habilidad para llevar en nuestras manos el destino de una nación.

Compañeras y compañeros, estamos aquí porque rompimos muros, porque desafiamos el status quo y porque demostramos que la política ya no es un club exclusivo de unos cuantos.

Nos toca seguir abriendo caminos, derribando barreras y consolidando los avances que hemos ganado con nuestra lucha. No nos vamos a rendir y no nos vamos a detener, el segundo piso de la cuarta transformación nos impone la responsabilidad de seguir impulsando reformas que garanticen la equidad, la justicia y el bienestar para todas las mexicanas. El reto es grande, sí, pero nuestra convicción es aún mayor.

Seguiremos luchando por un país donde la igualdad no sea una utopía, sino una realidad irreversible, porque México cuenta con nosotras y nosotras con México. Por un país donde la igualdad no sea una aspiración, sino una realidad. Por un país donde las mujeres podamos sentirnos libres, seguras y tranquilas. Por un país donde las mujeres subordinadas nunca, mujeres, nunca. Es cuanto, presidenta.

La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Gracias, diputada.

La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Para finalizar esta sesión solemne, desde esta Presidencia me gustaría compartir una breve reflexión sobre este día tan importante.

Hoy, en este pleno, podemos observarnos unas a otras con orgullo, con reconocimiento a nuestras trayectorias, luchas y avances. Cada una de nosotras ha enfrentado prejuicios, discriminaciones y distintos tipos de violencia. Cada una de nosotras ha tenido que vencer obstáculos y trabajado arduamente por nuestros derechos. Juntas hemos logrado muchos avances, aunque por desgracia algunos tienen que pasar de la letra de la ley a la realidad.

Somos hijas de las primeras sufragistas de México. Somos hijas de la lucha contra la indiferencia, contra la exclusión y contra la subordinación. Pertenecemos a un grupo social que históricamente reconoce el esfuerzo, la perseverancia y la fortaleza. Todas llegamos hasta aquí como resultado de nuestro trabajo, de nuestras batallas e ideales.

Las mujeres del mundo conmemoramos este día para hacernos visibles, para que se reconozca nuestra relevancia en la historia de la humanidad y, en especial, para recordar los logros de las mujeres que lucharon y ya no están, para las mujeres que hoy necesitan un brazo aliado o solidario.

Conmemoramos para que las niñas y las jóvenes de hoy vivan un México libre de todo tipo de violencia, un México de libertades y derechos, uno que las incentive a ser científicas, artistas o aquello que solo tenga el límite de sus sueños, un México que les responda con justicia y con seguridad.

Más allá de las diferencias entre nosotras, las invito a mirarnos a través de lo que hoy nos une, la aspiración de vivir en un mundo de libertad y de igualdad para todas las personas.

Se dice y bien, que no todas las desigualdades son iguales, la violencia, por ejemplo, toca a las mujeres de todos los estratos sociales, pero como otros fenómenos sociales, tiene entre sus principales víctimas a mujeres de escasos recursos, a mujeres que pertenecen a grupos históricamente vulnerados. Partimos desde distintos pisos, pero podemos juntas, como tarea colectiva, construir el camino de la libertad para todas. Muchas gracias.

La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Pido a las presentes y a los presentes ponerse de pie para entonar el Himno Nacional Mexicano.

(Himno Nacional Mexicano)

La presidenta diputada María de los Dolores Padierna Luna: Pueden tomar asiento.

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas: Proceda la Secretaría a dar lectura al acta de la sesión solemne.

La secretaria diputada Julieta Villalpando Riquelme: Acta de la sesión solemne en modalidad semipresencial, celebrada el miércoles 5 de marzo de 2025, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

Presidencia de la diputada Dolores Padierna Luna. Apertura de la sesión. En el Palacio Legislativo de San Lázaro, en la capital de los Estados Unidos Mexicanos, sede de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, con una asistencia de 457 diputadas y diputados, a las 12 horas con 24 minutos del miércoles 5 de marzo de 2025 la Presidencia declara abierta la sesión solemne en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

En cumplimiento del acuerdo por el que se establece el formato para el desarrollo de la presente sesión, se concederá el uso de la palabra a los grupos parlamentarios, precisando que el orden de la participación de estos será en orden ascendente y hasta por 15 minutos. En consecuencia, intervienen las diputadas Anayeli Muñoz Moreno y Paola Michell Longoria López, ambas de Movimiento Ciudadano.

Presidencia de la diputada María del Carmen Pinete Vargas. Ofelia Socorro Jasso Nieto, Mónica Elizabeth Sandoval Hernández y Ana Isabel González González, todas del Partido Revolucionario Institucional. Vanessa López Carrillo y Ana Karina Rojo Pimentel, ambas del Partido del Trabajo.

Presidencia de la diputada Kenia López Rabadán. María del Carmen Nava García, Hilda Magdalena Licerio Valdes y María del Carmen Pinete Vargas, vicepresidenta de la Mesa Directiva, todas del Partido Verde Ecologista de México. Tania Palacios Kuri, Amparo Lilia Olivares Castañeda y Ma. Lorena García Jimeno Alcocer, todas del Partido Acción Nacional.

Presidencia de la diputada Dolores Padierna Luna. Any Marilú Porras Baylón, Danisa Magdalena Flores Ojeda, Gloria Sánchez López y Lucero Higareda Segura, todas de Morena.

Finalmente, la Presidencia dirige un mensaje a la asamblea. Puestos de pie se entona el Himno Nacional.

Está a discusión el acta de la sesión solemne. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Las diputadas y los diputados que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo (votación). Las diputadas y los diputados que estén por la negativa sírvanse manifestarlo (votación). Presidenta, mayoría por la afirmativa.

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas: Aprobada el acta de la sesión solemne.

La presidenta diputada María del Carmen Pinete Vargas (14:20 horas): Se levanta la sesión solemne. Y pido a las y los diputados permanecer en sus lugares para dar inicio a la sesión ordinaria de esta fecha, en modalidad semipresencial. El registro de asistencia se encuentra disponible a partir de este momento a través de la aplicación instalada en los dispositivos móviles de las diputadas y de los diputados.

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